Mujeres en la Bioconstrucción
Bueno, la verdad me demoré un poco para tomar en serio ésta afirmación. "El lugar de la mujer es dónde ella quiere estar". Y fui conociendo mujeres que toman ese tema en serio en sus vidas, y es así como desde hace tiempo empecé a cambiar mi opinión sobre mi lugar en este mundo. Como arquitecta comencé muy temprano en un universo masculino, en dónde había pocos ventiañeros coordinando equipos de carpinteros, albañiles, electricistas, yeseros, entre otros; siendo esto un gran desafío para mí. Casi todos eran hombres, mucho mayores que yo, muchas caras feas y muchos también que hicieron de todo para mí como un favor. Tuve que aprender a manejar con cada personalidad, a conseguir que hicieron lo que necesitaba, que me respetaran y a soportar sus caras de satisfacción con cada error mio. Pero a cambio, aprendí mucho del trabajo práctico de la obra, que no se aprende ni siendo el mejor alumno de la mejor facultad de Arquitectura.
Actualmente aprendo sobre biocontrucción, he visto que es diferente, la mujer pertenece (y es necesaria) al universo de la obra tanto como el hombre. Luego tuve que abandonar el lugar de arquitecta coordinadora de obra para el de bioconstructora. Y no hay mejor manera para aprender que embarrar tanto tus manos como tus pies. En ese camino que he recorrido conocí muchas mujeres increíbles que saben mucho de construcción y otras que como yo estamos metiéndonos en las obras para aprender a construir. Y puedo decir que aprendí no solo de técnicas constructivas, vi que tengo muchas hermanas, mujeres fuertes y empoderadas, que me hicieron comprender que existe algo muy hermoso a raíz de la amistad entre mujeres, que las personas debemos unirnos y que contrario a lo que nos hicieron creer, no debemos competir unas con otras.
Juntas somos más fuertes !!!
(traducido por la hermosura Leslie Carolina Jiménez Zapata)
